¿Qué nos afecta?

Para que estemos saludables dependemos de diversas variables. Estas se conocen como factores que influyen en la salud.
En el caso de la salud personal, estos son la herencia, el ambiente en el que uno vive, el biotipo y la toma de decisiones.

Asimismo, existe una relación entre estos factores. Por ejemplo, un niño que ha heredado características genéticas para estatura elevada pero no crece en la proporción supuesta. Esto se debe a que este niño no es alimentado de una forma correcta y está desnutrido. En otras palabras, por más que haya cierta información en los genes, el ambiente en el que uno vive impacta directamente sobre nuestro crecimiento. Si no se satisfacen adecuadamente nuestras necesidades básicas, en este caso, si no se recibe una buena alimentación, esta herencia no podrá desarrollarse. La relación de estos dos factores es conocida como biotipo, es decir, cómo se adaptan los seres vivos a su entorno.

En el ambiente existen innumerables factores que son nocivos (noxas) y que como consecuencia, pueden deteriorar nuestra salud. Existen tres grandes grupos:

• Ambiente físico: factores mecánicos, por ejemplo choques, que pueden resultar en pérdida de extremidades; térmicos (frío y calor), que pueden acabar en hipotermia o hipertermia; lumínicos, como la exposición a los rayor ultravioleta, causante del cáncer de piel; eléctricos, que puede provocar quemaduras por la corrietnte; y acústicos, escuchar fuertes ruidos constantemente, resultando en tinnitus o pérdida de la audición.
• Ambiente químico: sustancias tóxicas, como venenos o drogas, que pueden causar sobredosis por su ingesta; ácidos, por ejemplo ácido sulfúrico, que puede provocar serias quemaduras en la piel; y finalmente anilinas, siendo estas mejoradores de alimentos o colorantes.
• Ambiente biológico: animales, vegetales y microorganismos. Pueden destacarse enfermedades como la gripe, causada por virus o el mal de chagas, el cual es portado por la vinchuca pero es causado por el Tripanosoma cruzi, un protozoo.

Los más vulnerables a los factores físicos son los niños y lo ancianos ya que estos son menos resistentes al cambio. Además, los niños no tienen sus mecanismos de defensa desarrollados y los ancianos ya los perdieron; por ejemplo, su piel es mucho más sensible.
Los niños que asisten a guarderías, es más común que contraigan enfermedades por causa de factores biológicos. En las guarderías, los chicos están expuestos al contacto directo con otros niños, de los cuales alguno podría estar enfermo; mala ventilación de los salones; polvo, como consecuencia de una mala limpieza o una alimentación que tal vez no sea la más indicada.

Otro factor vinculado con la salud es la toma de decisiones. Para poder mantener el estado de homeostasis, debemos elegir qué es mejor para nuestro organismo. Es por eso que debemos educarnos sobre de qué manera afectan nos afectan las cosas. Sin embargo, hay veces que la educación no es suficiente y tomamos las decisiones influenciados por el anhelo de obtener placer, por ejemplo, cuando comemos en McDonalds, aún sabiendo el impacto negativo que tiene en la salud.

Cuando hablamos de sustentar la salud familiar, otros elementos entran en juego. A la educación previamente mencionada, se le suman la cantidad de personas que hay en la familia y la accesibilidad, es decir, la facilidad que tengan para obtener atención médica. Siguiendo, tenemos el ingreso y la cobertura. Ambos son indispensables para la familia ya que el dinero que tengan va a determinar el nivel de vida, como por ejemplo poder tener una obra social que cubra cualquier tipo de enfermedades y accidentes. Además, el dinero permite poder tener una dieta variada y adecuada.

Finalmente, para analizar la salud a nivel de población, hay que tener en cuenta variables como el tamaño, la estructura y la distribución de la misma. El tamaño de una población se ve afectado no solo por los nacimientos y las muertes, sino que también las inmigraciones y emigraciones. Esto se debe a que si en una población nacen muchos bebés y hay una alta tasa de inmigración, la población crecerá y los mismos recursos deberán ser repartidos entre más personas. Así, quizás no todos puedan satisfacer sus necesidades de igual manera. Cuando hablamos de estructura de una población nos referimos a la cantidad de hombres y mujeres que hay, a su vez separada en jóvenes y ancianos. Esto puede afectar a la salud ya que, por ejemplo, tener muchos ancianos en la población significa un gran gasto sin ningún ingreso, lo cual podría disminuir la calidad de vida de todos los grupos. En relación a la distribución, podemos hablar de cómo viven las personas. Si la mayoría vive concentrada en el mismo lugar la cantidad de recursos por persona es menor a la de las personas viviendo en una zona de baja densidad ya que los mismos recursos deben ser repartidos entre todos los integrantes.

Fuentes