En la clase de Lengua leímos el cuento "Día Domingo" de Mario Vargas Llosa. Partiendo del mismo, teníamos que hacer un texto acerca de lo que pensaba Flora, uno de los personajes, sobre la declaración de amor que le hacen.
Ya era de tarde. Flora iba a llegar en cualquier momento y Rubén aún no llegaba a la casa. Martha estaba como loca. Sin su hermano ahí, ¿cómo podría funcionar el plan? En ese instante suena el timbre.
— Espero que sea Rubén— dijo Martha por lo bajo— lo voy a matar— Pero no, se trataba de su amiga.
— ¡Hola, Martha!
— Hola, Flora —devolvió el saludo y la hizo pasar.
— No sabes lo que me pasó. Hoy a la salida de la iglesia me encuentro con Miguel y ¡me confesó que estaba enamorado de mí!
¿Otro pretendiente más? Rubén, ¡apúrate!, pensó Martha.
— ¿Y vos qué le dijiste, Flora?
— Me tomó un poco por sorpresa, no sabía qué hacer. Le dije que mi mamá no quería que tenga novio hasta que termine el colegio y que tenía que pensarlo. Me dijo si hoy íbamos al cine pero no podía porque venía acá.
— Sí, me parece lo mejor —dijo Martha, pensando dónde se había metido su hermano, sin saber que él estaba en el medio de una competencia con Miguel y estaba muy lejos de llegar pronto.— Además, ¿Miguel?, ¡por favor! Hay chicos mucho mejores, Flora.
— ¡Ay no! Martha, mira la hora que es. Vamos a llegar tarde al parque.
— No pasa nada, podemos esperar un poco más— dijo, para tratar de hacer tiempo hasta que llegase Rubén. Pero fue inútil. Flora ya había corrido para afuera, apurando a Martha. Ya no podía hacer nada, su plan había fallado. — Rubén, ¿dónde te habrás metido?— se dijo a sí misma y siguió su camino con Flora hacía en parque.
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