Por qué miro películas

No recuerdo bien cuándo fue la primera vez que mire una película y menos cuál fue, pero estoy segura de que me gusto la experiencia. Cuando era chica no tenía muchas, posiblemente solo tuviera algunas de Disney, pero mirándolas una y otra vez yo me entretenía, como a la mayoría de los chicos. No lo hacía tan frecuentemente como lo hago ahora porque en esa época encontraba muchas otras actividades entretenidas.

Crecí al mismo tiempo que la tecnología y con los años varias actividades, como por ejemplo jugar afuera, dejaron de interesarme tanto como lo hacían antes. Tanto fue esto que hasta llegué al punto en el que ya no me interesaba juntarme con mis amigos demasiado. Entonces, en el tiempo que no gastaba en mis amigos miraba películas. Cualquiera en realidad, no buscaba algo específico, solo algo interesante o entretenido, pero sí buscaba pasar un buen rato. Y así fue creciendo mi "pasatiempo".

Ya hace más de dos años que deje esa actitud de no querer salir a ningún lado, aunque a veces lo hago actualmente, por lo cual el tiempo que le dedico a mirar películas disminuyó, aunque no demasiado. Cuando me junto con mis amigos y a veces cuando estoy con mi familia pongo alguna película para pasar el rato, como lo hacía cuando era más chica. Pero la gran diferencia es que ahora tengo más exigencia en el momento de elegir películas: necesito estar segura de que la película tiene una buena trama y va a ser entretenida. Generalmente, por esas razones siempre miro películas conocidas o las que recibieron una buena crítica.

Pero, además hay otras razones por las que uno mira películas:

1. Nos pueden enseñar. Ya sea una película tonta o un drama, siempre  nos pueden enseñar y estas pueden variar  desde, por ejemplo, lecciones de vida, un cambio en nuestra forma de ver las cosas o, en el caso de alguna película biográfica o una histórica, pueden enseñarnos sucesos del pasado.

2. Son más que una simple actuación. Las películas nos reflejan la capacidad de imaginación que tuvo o tiene una persona, ya sea director, productor, etc. y la magia con la que se pueden combinar todas las ideas de diferentes personas en una sola cinta. A veces el resultado es mejor en algunos casos que en otros, claro, pero siempre se puede apreciar más de lo que vemos en pantalla.

3. Salir del mundo real. Mirar películas nos puede llevar al mismo mundo en el que se desarrollan los personajes y puede hacernos imaginar cómo viviríamos nosotros allí, nos hace ponernos en el lugar de los personajes, etc. y así estimular nuestra imaginación.

En tantos años de mirar películas mi objetivo es poder aprender, ya sea la más mínima cosa, de una manera divertida y, obviamente, entretenerme por unas horas.